MCYM «LAS FLORES»

Conoce nuestra base e historia

“LAS FLORES”

IGLESIA EVANGÉLICA DEL MOVIMIENTO CRISTIANO Y MISIONERO CON NUESTROS PASTORES MERCEDES Y CARLOS CABRERA.

Un 1 de Mayo de 1977 llegaron a la ciudad de Las Flores nuestros pastores Mercedes y Carlos Cabrera. Haciendo su preparación en el discipulado, seminarista, con vocación al pastorado en Buenos Aires, junto a los pastores y co-fundadores del Movimiento Cristiano y Misionero, Margarita y Celsio Contreras, y a las instructoras Emma Contreras y Maria Corallo, también de la misma identidad, el Movimiento Cristiano y Misionero.

Vinieron dispuestos a hacer la obra del Señor como fueron enseñados por los pastores Margarita y Celsio Contreras, quienes, según dicen los pastores , ellos nos detallaron, con mucha claridad e imprimieron en nuestras almas, la visión que practicamos en el MCyM.

(N° 1)  Evangelizando, (N°2) Estableciendo la Congregación Local, (N°3) Haciendo Discípulos, Seminaristas con Vocación al Pastorado, (N°4) Formando Obreros y (N°5) Abriendo Obras. Este mismo diseño fue y es implementado hasta el día de hoy. Ya habiendo sacado decenas de obreros, que también ellos, practicando la misma visión se están reproduciendo y multiplicando, según esta especie (Génesis 1:24).

Hoy, con varios años de ministerio, la Iglesia Escuela del MCyM aquí en Las Flores sigue adelante, haciendo Discípulos, Formando Obreros y Abriendo Nuevas Obras a lo largo y ancho de nuestra Argentina, y aún fuera del país.

Esta es la razón que nos hace agradecidos al glorioso Espíritu Santo y a la Infalible Palabra de Dios, pero también, además a nuestros pastores y padres/madres espirituales, desde los fundadores mismos, quienes nos entregaron esta riqueza de principios y verdades que le dieron vida a la Familia MCyM, la cual sigue extendiéndose por el mundo (Mateo 28:19) Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

En nuestro caso personal, Mercedes y Carlos Cabrera, con toda la familia de casa, el reconocimiento a nuestros pastores, los Hermanos Margarita y Celsio Contreras, Hermana Emma Contreras y Hermana Maria Corallo, entre otros.

Rogamos a Dios que él nos ayude a ser fieles en guardar y poner en practica todas estas enseñanzas que nos han bendecido nuestra vida, familia y ministerio, para que en lo personal el procedimiento sea acorde a todo lo que vivieron e hicieron los fundadores de la maravillosa familia MCyM.

2° Corintios 12:18 ¿No hemos procedido con el mismo espíritu y en las mismas pisadas?

2° Corintios 4:13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos.

Creemos por cosas mayores cosas que ojo no vió ni oído oyó son las cosas que Dios tiene preparadas ( 1° Corintios 2:9).

Habacuc 2:1 Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja. 2:2 Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. 2:3 Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. 2:4 He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.

Nuestros pastores

Los pastores principales son Ernesto y Moraima Bentancourt un matrimonio cubano que recibió el llamado de Dios para cumplir su ministerio en este país. Desde ese momento fueron obedientes a la palabra haciendo labor pastoral y han sido testigos de los milagros de provisión y multiplicación material y espiritual, tanto en su familia como en la grey. El pastor Ernesto Betancourt recibió el llamado ministerial a los 17 años; comenzó a ejercer el pastorado en 1991 en la iglesia Metodista de Cuba donde estuvo dirigiendo varias congregaciones en distintas localidades del país, incluyendo una obra en Guatánamo en la que debido a su crecimiento hacían cuatro cultos todos los domingos.

Antes de salir de su país natal, Dios le permitió pastorear la iglesia “El Tabernáculo de la Unción”, un lugar que fue remodelado por los feligreses llegando a ser el templo más lujoso de la iglesia Metodista en Cuba. En ese mismo tiempo, el pastor Ernesto recibió una palabra profética en la que el Espíritu Santo le decía que sus días en Cuba estaban contados porque sería movido a las naciones para usarle en escenarios más grandes.

Esa misma noche le ofrendaron 30 mil dólares para financiar su viaje a Estados Unidos en compañía de su familia, y al año siguiente se mudó a la ciudad de Miami. Movido en esa misma fe, al llegar a Estados Unidos, Dios tocó la vida del mismo profeta que trajo la palabra de su salida de Cuba y le entregó 100 mil dólares para comenzar la obra del Señor, y desde allí ha sido Él mismo quien ha respaldado no solo el ministerio sino a toda la iglesia.

Y CONTINUAMOS CON LA LABOR DE ABRIR NUEVAS OBRAS PORQUE ESTAMOS EN TIEMPO DE EXPANSIÓN!

¿En qué creemos?

La biblia

Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios. Toda la Escritura, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, son la Palabra inspirada de Dios (2 Timoteo 3:16-17). Contienen la revelación completa de Dios para la salvación del ser humano. Reconocemos a la Biblia como autoridad final para el ejercicio de la fe y la conducta cristiana.

Un solo Dios

Creemos en un solo Dios (Deuteronomio 6:4), creador de todas las cosas. Quien es Uno y Trino (Tito 3:4-6). El cual existe eternamente en tres personas: Dios Padre, Dios Hijo Jesucristo, y Dios Espíritu Santo. Creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios, Mesías prometido al mundo que fue concebido por el poder del Espíritu Santo en el vientre virgen de María (Gálatas 4:4; Mateo 1:18-25).

La cruz

Creemos que murió en una cruz, en sacrificio perfecto por nuestros pecados de acuerdo con las Escrituras (1 Pedro 3:18; Filipenses 2:5-11). Que resucitó de entre los muertos y ascendió al cielo donde fue entronizado a la diestra del Padre en majestad, ejerciendo dominio y autoridad sobre toda la existencia (Efesios 1:17-22).

Espiritu santo

Creemos que el Espíritu Santo es Dios. Su ministerio es el glorificar al Señor Jesucristo y hacer consciente de pecado y regenerar al pecador, llevándole a creer en Cristo. Bautizando al creyente dentro del cuerpo único que es la Iglesia (Efesios 4:4-5), de quien Cristo es la cabeza (Efesios 1:22-23) El Espíritu Santo mora, guía, instruye, llena y da poder al creyente para que lleve una vida consagrada y piadosa ( Juan 14; 16).

Somos imagen de Dios

Creemos que el ser humano, varón y mujer, fueron creados por Dios a su propia imagen, ambos sexos poseen la misma dignidad intrínseca que los constituye como imago Dei (Génesis 1:27) Creemos en la dignidad de la vida de todos los seres humanos desde la concepción (Salmo 139:13-16) y hasta su muerte natural (Éxodo 21:22-24).

La familia

Creemos en la familia de acuerdo con el diseño de Dios. Constituida por un hombre y una mujer unidos en matrimonio heterosexual, monógamo (Genesis 2:24). Creemos que la familia es el pacto de ética social por excelencia y núcleo fundamental sobre el cual se debe articular la sociedad.

Principio pecador

Creemos que el ser humano cayó en pecado, transmitiéndolo a su descendencia (Génesis 3). Toda la raza humana, por ello, está perdida (Romanos 3:23), y sólo mediante el arrepentimiento, la fe en Jesucristo, y la regeneración del Espíritu Santo, puede obtenerse la salvación y la vida eterna (Romanos 3:23-26; 2 Timoteo 1:9-10). “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” Romanos 3.23

Resurección de Jesús

Creemos que la muerte expiatoria de Jesucristo y Su resurrección, sientan las únicas bases para la justificación y la salvación de todos los que creen, y que sólo aquellos que reciben a Jesucristo por fe, son nacidos del Espíritu Santo y sellados por Él hasta el día de la redención ( Juan 1:12-13; Efesios 4:30; 1 Pedro 1:20-13). “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.” 2 Timoteo 2.5-6

El perdón

Creemos que con el fin de recibir el perdón y el ‘nuevo nacimiento’ debemos arrepentirnos de nuestros pecados, creer en el Señor Jesucristo, y vivir nuestras vidas según su palabra. “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” Hechos 2.38

Bautismo en aguas

Creemos que el bautismo en agua y la Cena del Señor, son ordenanzas a ser observadas por la Iglesia permanentemente, como un símbolo de gratitud y adoración, no como un medio de salvación (Mateo 28:18-20; Mateo 26:17-30; Hechos 2:41-42).

Propósito

Creemos que Dios nos ha equipado de forma individual para que podamos alcanzar con éxito su propósito en nuestras vidas, que es adorar a Dios, cumplir nuestro rol en la Iglesia y servir a la comunidad en la que vivimos. “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos
en ellas.” Efesios 2.10

El perdón

Creemos que con el fin de recibir el perdón y el ‘nuevo nacimiento’ debemos arrepentirnos de nuestros pecados, creer en el Señor Jesucristo, y vivir nuestras vidas según su palabra. “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” Hechos 2.38

Rol del enemigo

Creemos que el rol del diablo en esta era es oponerse a los ungidos (todos los creyentes en Cristo) (2 Corintios 2:11; 1 Juan 3:7-10).

Vencedores

Creemos que la iglesia tiene garantizada la victoria final sobre el diablo y sus ángeles (Colosenses 2:13-15) y que esa victoria se experimenta de manera dinámica en el presente a través de la oración, el testimonio y la Palabra (Apocalipsis 12:10).

Dones espirituales

Creemos en la vigencia de todos los dones espirituales (Romanos 12:6-9;1Corintios 12:4-11) y de todas las funciones delegadas por Cristo a laiglesia (Efesios 4:11) como herramientas eficaces para llevar adelante la misión de la iglesia en el mundo.

Resurección de los creyentes

Creemos en la resurrección física de todos los muertos (Hebreos 9:27), del creyente en Jesucristo a la bendición eterna y gozo con el Señor (1 Corintios 15:12- 20), y del no creyente al juicio y castigo consciente eterno (Mateo 25:46).

Somos el cuerpo de Cristo

Creemos que la Iglesia es el cuerpo de Cristo (Colosenses 1:18-19). Constituida de todas las personas que, mediante la fe en Jesucristo, han sido regeneradas por el Espíritu Santo y se unen en el cuerpo de Cristo, del que Él es la cabeza (Efesios 1:22; 4:4). La iglesia se hace visible en expresiones comunitarias locales, constituyéndose cada una de ellas en  agencias del Reino de Dios en la tierra, que trabajan cooperativamente en el desarrollo de su misión en el mundo (Efesios 3:7-12 1 Corintios 12:12-20).

Regreso de Jesús

Creemos que Jesucristo regresará (Hechos 1:10-11; Apocalipsis 22:20), y que la esperanza en Su retorno tiene una influencia vital en la vida personal y el servicio del creyente. (Hebreos 10:24-25).