VISIÓN

1-    ¿Qué se entiende por visión?

En este caso, no se hace referencia a un sueño o ilustración en forma de éxtasis, sino a la expectativa de concreción de anhelos, metas o ideales.

“Hay una visión ardiendo en mi alma” no se refiere a un sueño o imágenes vistas dormido o despierto, sino a anhelos o deseos puestos por Dios.

La Biblia dice: “porque Dios es el que en vosotros produce el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2:13).

Visión habla de inspiración, dirección divina, y revelación al alma que nos llevará a cumplir los planes y eternos propósitos de Dios.


2- La importancia de la visión.

Un texto bíblico muy usado en los principios del Movimiento era Proverbios 29:18 (en su versión en inglés), que dice: “el pueblo sin visión perece”

La Iglesia siempre tuvo hombres de visión, y se desarrolló a través de hombres de visión. El primer gran visionario fue el apóstol Pablo.

Los visionarios fueron los que impulsaron la predicación del Evangelio en tierras remotas, impulsando a vidas a ofrendarse por la salvación de tribus, pueblos y lenguas desconocidas. Hombres de visión han hecho nacer instituciones de servicios cristianos, tareas entre los muy necesitados, etc.

El Movimiento Cristiano y Misionero nace por una visión, no por una división.


3-   Momento histórico en que comienza a nacer la Visión del Movimiento.

Es importante observar ese momento. Eso ayudará a comprender los orígenes del Movimiento, y conocer mejor su identidad.

El sistema de la Iglesia era estilo “obra misionera foránea”. Había terminales de agencias misioneras que creaban dependencia de sus centrales, por lo que las órdenes venían de otros países, y no del Cielo.

Con este sistema, la dependencia de lo humano limitaba el crecimiento y desarrollo de la obra. Por otra parte, el excesivo escolasticismo de esos países, acorde a culturas cristianas más arraigadas, no funcionaba aquí.

Dentro de este panorama, la visión básica y fundacional de la familia del Movimiento se basó en lo siguiente: La necesidad no eran mejores sermones, sino más obrar de Dios y la expansión rápida del mensaje.

Es importante que esta visión sea renovada vez tras vez en aquellos que la creen y no solo eso, sino que cada uno tenga una visión particular, para su trabajo para Dios.

La Biblia dice: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1)

Tener visión es fundamental para saber hacia dónde se va, qué creer y qué esperar. La visión clara estimula y minimiza los escollos del camino. Visión es vida.

Hebreos 12:2, dice: “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”.

Nuestra visión está ilustrada  por los cinco dedos de la mano, estando cada principio unido y complementado con el otro, para ser la mano evangelizadora, que está trabajando laboriosamente en el mundo. Consta de 5 puntos:

1. Evangelizar;
2. Establecer;
3. Hacer Discípulos;
4. Formar obreros y
5. Abrir Obras. 

Para más información detallada sobre LOS CINCO PUNTOS DE NUESTRA VISIÓN, te invitamos a DESCARGAR (en la sección ESTUDIOS dentro de esta web) nuestro estudio llamado “MINISTERIO DE EVANGELISMO”, en el título: “CINCO PRINCIPIOS A DESARROLLAR”